¿Por qué se debe medir? Realizar mediciones es el punto de partida para determinar alguna dimensión, que nos permitirá saber con qué estamos tratando. Posteriormente el análisis de estos resultados nos permitirá actuar en función de corregir o mejorar nuestros procedimientos. Es necesario estar informado; cuando los datos que existen son poco confiables o no existen del todo se puede inducir a la toma errada de decisiones que a su vez desencadenarían una pérdida elevada de recurso hídrico. Dentro de un acueducto el agua se convierte en el activo más preciado por lo que adquiere suma importancia su adecuado control y posteriormente su correcta medición para asegurar ingresos económicos por su administración. Entre más eficiente sea esta medición se lograrán optimizar sus operaciones y reducir pérdidas que se traducirán en una mayor rentabilidad para el proyecto.