En este equipo, tanto el procesamiento como la transmisión de señales son completamente digitales evitando así, en gran medida, la generación de errores que, con frecuencia, causan problemas y fallos en los correladores convencionales.
Con la transmisión digital de radio se elimina el típico ruido de las transmisiones radioeléctricas. Asimismo, el estrecho ancho de banda de los módulos analógicos ya no representa un cuello de botella. Las señales acústicas de las fugas registradas se digitalizan en el micrófono, eliminándose así las retroalimentaciones a través del cable. Todo ello resulta sumamente ventajoso en el caso, cada vez más frecuente, de las tuberías plásticas en las que los ruidos procedentes de la fuga, por lo general, son muy bajos y se transmiten con mucha dificultad.